La Junta de la Comunidad Autónoma española de Castilla y León y Portugal impulsarán un nuevo modelo de relaciones transfronterizas

Escudo del Imperio Español en época de Felipe II

España y Portugal eran un sólo Estado imperial universal. ¿Podría Iberia más Iberoamérica retomar esa unidad bajo una forma socialista?

La Junta de Gobierno de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, en la vecina España, ha dado el visto bueno a una nueva política de relaciones con otras regiones dentro de su país e incluso con otras naciones, en este caso Portugal.

Debido a las limitaciones que en Portugal se dan debido a la autonomía de decisión y financiación que tienen las regiones Centro y Norte portuguesas (en una forma que recuerda por desgracia a los modelos español o boliviano) en lo que concierne a determinados proyectos económico—políticos que necesitan de apoyo incluso estatal para poder salir adelante, la Junta castellanoleonesa ha decidido realizar el «Memorando de entendimiento entre el Gobierno de Portugal y el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Castilla y León», texto al que el Agregado Político de la Embajada de Portugal ha dado ya su visto bueno, lo que posibilitará que el presidente luso, Aníbal Cavaco Silva, firme con el presidente de Castilla y León, Juán Vicente Herrera Campo, el acuerdo que, a partir de otoño de este año posibilitará una colaboración más estrecha entre ambos.

Este acuerdo profundizará en el ya de por sí eficaz entramado institucional ya existente entre esa región española y el resto de regiones portuguesas. A juicio de los castellanoleoneses se trata de un importante salto cualitativo en las relaciones entre Portugal y Castilla y León. Y, aunque a juicio de este redactor, el verdadero acuerdo definitivo tendrían que firmarlo Lisboa y Madrid para consolidar una más que necesaria unión política ibérica, que sirva de puente a la más necesaria unión política de toda la comunidad iberoamericana de naciones políticas, y a pesar de lo problemático del modelo semiconfederal del país vecino, no deja de ser una buena noticia.